Investigadores detallaron una técnica que se aplicará en Salta para controlar al mosquito vector del dengue
Mediante un trabajo de colaboración entre el CONICET y la Comisión Nacional de Energía Atómica, Salta será pionera en la implementación de la Técnica del Insecto Estéril. Se trata de un método de control que implica la cría en masa y esterilización, por medio de radiación, del mosquito vector del dengue. Los detalles del plan fueron expuestos en el Senado.
Como parte de los esfuerzos para combatir al dengue, investigadores locales del CONICET UNSa, en colaboración con sus pares de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) trabajan en un proyecto para aplicar en Salta la “Técnica del Insecto Estéril”, como método de control de la población de mosquitos aedes aegypti, que es el vector de la enfermedad.
Para conocer detalles del proyecto, el Senado convocó este jueves al biólogo José Gil, investigador del Conicet UNSa y vía online a Mariana Malter Terrada, investigadora del centro Ezeiza de CNEA.
Del plenario, encabezado por el vicepresidente primero del cuerpo, Mashur Lapad, participaron los senadores, Gustavo Carrizo, Jorge Soto, Javier Mónico, Leonor Minetti, Alejandra Navarro, Carlos López, Manuel Pailler, Leopoldo Salva, Diego Cari, Enrique Cornejo, Esteban D’Andrea, Dani0 Nolasco, Sonia Magno, Héctor Calabró, Walter Cruz y Juan Cruz Curá.
Gil indicó que el proyecto de colaboración con CNEA surgió hace un año basado en el trabajo de campo que venía haciendo la delegación local de Conicet en los departamentos de Orán y San Martín, habiendo conseguido financiamiento de la fundación Balseiro.
Explicó que el proyecto contempla la captura de mosquitos autóctonos, su envío a Ezeiza donde se irradian y esterilizan. Tras ese paso se devuelven vía aérea a Salta y se distribuyen en los barrios que fueron seleccionados al respecto.
En ese punto los mosquitos macho esterilizados, que no pican según aclararon, compiten con sus pares para aparearse con hembras silvestres y como resultado, éstas ponen huevos que no producen nuevas generaciones, con lo cual se va disminuyendo la población de vectores.
Gil explicó que el proyecto tiene dos etapas, siendo la primera de captura de mosquitos en dos barrios seleccionados y la segunda, a implementarse en un año la de liberación de los mosquitos estériles, siendo a la vez todo el proceso un plan piloto con vistas a su extensión a otras regiones de la provincia en base a la evidencia a obtener.
Indicó que la técnica de radiación está aprobada por la OMS y al no tener patente es accesible económicamente, frente a otras técnicas biológicas patentadas.
También aclaró que, a diferencia de otra investigación presentada en Mendoza, el mosquito irradiado y esterilizado no tiene un color en particular.
Gil dijo que en esta etapa ya se puso en conocimiento del proyecto a la Municipalidad y al Ministerio de Salud Pública, dado que se debe llevar adelante un trabajo de concientización con los vecinos de los barrios donde se comenzará a capturar mosquitos. Las trampas se ofrecerán a cada vecino para que las coloquen en sus casas, pasando luego personal especializado a retirarlas y aclaró que los técnicos no ingresarán a los hogares.
A su turno Terrada dijo que el proyecto se viene desarrollando desde 2016 tratándose de una técnica ecológica para controlar no la enfermedad, sino al vector de esta, que es el mosquito.
Dijo que en el Centro Atómico Ezeiza se hicieron pruebas de transporte a Misiones y que este tipo de técnicas se usan a nivel mundial desde la década del ’80 con muy buenos resultados en otros insectos, como la mosca del mediterráneo.
El senador Lapad destacó la trascendencia del proyecto y dijo que será fundamental trabajar en la sensibilización de la gente. La senadora Navarro consultó los costos del traslado y la irradiación de los mosquitos, con vistas a una eventual inversión de ese equipamiento por parte de la provincia y el senador Cornejo pidió los antecedentes del trabajo en la materia,
Finalmente, el senador Carrizo sostuvo la necesidad de extender el plan piloto de Salta a toda la región, tal como se aprobó en la 53º sesión plenaria del Parlamento del Norte Grande, por considerar que se trata de una herramienta más para mitigar el dengue.