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El Senado analiza un Proyecto de Ley para poner fin a los escapes libres y la contaminación sonora vehicular

Comenzó en el Senado el análisis de un proyecto de ley que establece un marco normativo para la prevención, control y sanción de la emisión de ruidos molestos producidos por vehículos automotores y motocicletas que circulen por la vía pública. La iniciativa pone especial énfasis en la prohibición de escapes libres y sistemas de silenciamiento adulterados.

El proyecto de ley tiene como propósito primordial erradicar los ruidos molestos generados por vehículos con escapes libres o modificados, y garantizar que los vehículos que circulan en Salta no superen los límites sonoros establecidos por la normativa vigente. De acuerdo con la propuesta, se considera “ruido molesto” cualquier emisión sonora que exceda los límites permitidos o que, aun sin hacerlo, perjudique la salud, tranquilidad y calidad de vida de las personas.

Además, se pretende regular la circulación de vehículos con escapes alterados, los cuales, según el proyecto, son responsables de la mayor parte de la contaminación sonora en la vía pública. En este contexto, el proyecto establece que se prohíbe la circulación de autos y motos que emitan ruidos que superen los límites establecidos por la reglamentación, sobre las normas IRAM o las que en el futuro las reemplacen.

En ese marco, la Comisión de Legislación General, del Trabajo y Régimen Previsional recibió este miércoles en ronda de consulta a referentes del grupo de padres TEA y del Colegio de Fonoaudiólogos de Salta.

El encuentro fue encabezado por el presidente de la comisión, Javier Mónico, junto a los senadores, Enrique Cornejo, Dani Nolasco, Manuel Pailler, Alejandra Navarro, Jorge Soto y Walter Wayar. Por la Organización padres TEA asistió Luis González y por el organismo profesional la vicepresidenta y la secretaria del Colegio de Fonoaudiólogos, Adriana Vilte y Mariana del Barco, respectivamente.

Con distintas argumentaciones, ambos sectores coincidieron en respaldar la iniciativa, en el caso de Padres TEA, González dijo que los ruidos de escapes libres generan angustia y otras reacciones en los chicos con esa afección, razón por la cual muchos andan por la calle con aparatos que parecen auriculares pero en realidad son para cancelar ruidos. Agregó que con la campaña más luces menos ruido se trabaja para las fiestas de fin de año y otros eventos, pero que este proyecto busca proteger a personas vulnerables durante todo el tiempo.

Desde el Colegio de fonoaudiólogos, sus representantes sostuvieron que el ruido de los escapes es altamente perjudicial para la salud por estar por arriba de los 80 decibeles y por ser breve pero intenso es aún más dañino.

También pidieron que la Ley contemple un aspecto educativo y de concientización dado que hoy los problemas auditivos comienzan a más temprana edad, a consecuencia del uso de auriculares por parte de adolescentes y jóvenes.

Vacío Normativo

El proyecto surge como una respuesta ante la falta de una normativa a nivel nacional que regule de manera eficaz los escapes libres, a pesar de la existencia de ordenanzas locales en algunas ciudades. Esta falta de una regulación provincial uniforme ha generado la necesidad de contar con una ley que abarque toda la jurisdicción salteña, dada la diversidad y la magnitud del problema, afirman los autores, senadores Cornejo y Pailler.

El texto del proyecto propone que la autoridad competente, que será la Secretaría de Seguridad Vial de Salta, sea responsable de la fiscalización y control del cumplimiento de la ley, tanto a nivel provincial como en colaboración con los municipios.

Se contemplan una serie de sanciones entre las que se incluyen multas, retención preventiva del vehículo, decomiso y destrucción del sistema de escape ilegal, suspensión de la licencia de conducir, con penas aumento en caso de reincidencia.

El proyecto también establece los procedimientos mediante los cuales se verificará el cumplimiento de la ley. La verificación de la infracción podrá realizarse a través de la inspección ocular por parte de agentes de control o mediante el uso de sonómetros homologados, que permitirán medir con precisión los niveles de emisión sonora de los vehículos.

El texto prevé, además, que los fondos recaudados por las multas se destinarán a financiar programas de capacitación y equipamiento para la autoridad de control, así como campañas de concientización pública sobre los efectos del ruido en la salud y el medio ambiente.

Uno de los puntos centrales del proyecto es la promoción de campañas de concientización y educación vial. La ley no solo pretende regular la emisión de ruidos molestos, sino también sensibilizar a la sociedad sobre los efectos perjudiciales de la contaminación sonora. A tal fin, se destinarán fondos para financiar actividades de difusión sobre el daño auditivo y el impacto del ruido en la calidad de vida de los ciudadanos.